La marmolada, en nuestro cuarto día en
Colfosco, decidimos ir a visitar otra estación unida con la nuestra,
fuimos a visitar la Marmolada, es famosa porque permite el esquí por
una zona glaciar a unos 3200 metros.
Madrugamos como todos los días, pero
ya se empezaban a notar un poco las piernas resentidas, el día
estaba despejado, nos abrigamos bien, dado que habíamos leído que
era la zona más fría de la estación, y nos pusimos en camino.
La verdad es que llegamos enseguida,
pero para subir al glaciar había que coger la friolera de tres
teleféricos que parecían que subían al infinito.
Había muchísima gente, en cada
teleférico entrabamos 70 personas y estábamos como en un lata de
sardinas, a mi sinceramente me temblaban las piernas, pensando que no
parábamos de subir, tenia miedo a que la nieve del glaciar estuviera
demasiado dura y tuviera problemas a la hora de descender, pero al
llegar a la cima se me olvidaron todas las penas, subimos a ver un
mirador y las vistas eran tan impresionantes como el frio que hacia,
en apenas un minuto ya habíamos abandonado el mirador y nos
preparábamos para el descenso del glaciar.
Nuestra mayor preocupación la nieve,
no estaba dura, por lo tanto disfrutamos de una bajada que nunca
acaba, tuvimos que parar varias veces dado que las piernas no
aguantaban tanto esfuerzo. Al terminar el descenso nos tomamos unos
buenos capuchinos para volver a entrar en calor, y poco a poco fuimos
regresando hacía Alta Badia.
Este día decidimos acabar un poco
antes la jornada de esquí, ducharnos rápidamente y salir a dar una
vuelta, por ahí, dado que los días anteriores habíamos salido algo
más tarde y no había nadie en los pocos pub que nos encontrábamos.
Total que nos duchamos dimos una vuelta
por el pueblo, encontramos un pub y nos tomamos unas cerves rodeamos
de Alemanes, decidimos ir a visitar al día siguiente la estación de
Cortina.
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