La naturaleza es increíble, compartir momentos, lugares, aficiones, viajes… He creado este blog para inmortalizar esos días inolvidables que disfruto junto con mis compañeros.
Desde los últimos resaltes de la Ferrata Teletubbies, ya
podemos divisar el principio de la Ferrata Olmo Soler, es una Ferrata muy
sencilla, no dispone de ninguna grapa, sino de varios tramos con cadenas y la línea
de vida.
Recuperamos fuerzas a la sombra de una encina, nos bebimos
los últimos redbulls, dado que no teníamos ninguna otra cosa y salimos como
cohetes para terminar la Ferrata lo antes posible, dado que la temperatura no
seria inferior a las 40 Grados.
El principal aliciente de esta Ferrata son las vistas, dado que desde varios
puntos podemos divisar el pantano de Canelles, no tiene ningún paso complicado,
por lo que es recomendable para enlazarla con la Ferrata Teletubbies.
Tras superar varios resaltes, siempre equipados con cadenas,
nos encontramos con un bote estanco en cuyo interior, había una pequeña libreta
con un lápiz, inmortalizamos nuestra aventura y continuamos el ascenso.
A pocos metros ya nos esperaba Carmen , que había sido más
sensata que nosotros, descansamos un poco y visitamos la ermita de la Pertusa,
que es donde acaba la Ferrata. Sin dejarlo mucho, nos montamos en la furgoneta,
en búsqueda algún lugar donde conseguir algo de agua fresca.
Amaneció nuestro
tercer día en tierras Leridanas, hoy decidimos dejar tendidos nuestros neoprenos
y equiparnos con nuestro arnés, casco y disipadoras, pues teníamos por delante
un día de lo entretenido con tres actividades programas.
En primer lugar Carlos nos enseñó los planos de la Ferrata
Urquiza Olmo, es una de las primeras Ferratas
que se equipó en Cataluña, su recorrido
es bastante corto, y sencillo, aunque tiene algún paso en el que hay que hacer
bastante fuerza con los brazos, la peculiaridad que tiene es que se puede combinar
con el barranco Sarah (seco), y así evitar las 3 horas de retorno que tiene
esta Ferrata.
Enseguida nos preparamos y pusimos rumbo hacia Corca, donde allí
tras desviarnos a la derecha y seguir por una pista que nos conduce a la ermita
de Petusa.
El día era de lo más caluroso, nosotros pensamos que con
tres botellas de agua tendríamos suficiente para todo el recorrido (error), comenzamos
la aproximación de unos 40 minutos por una pista a la derecha y tras seguir
unas marcas blancas y rojas, enseguida nos toparemos con los primeros resaltes
equipados con cadenas.
En el recorrido de aproximación nos encontramos con una
familia con sus dos hijos de unos 9 y 7 años, nos comentaron que se querían ir
a la Ferrata de Teletubbies, pero que se habían equivocado y se iban a animar a
hacer esta, nosotros más adelante en algún paso un poquito delicado nos
acordamos bastante de los pobres niños.
La Ferrata está enclavada en mitad de un cañón, rodeada con
magnificas paredes rojizas que el agua se encargó de dar caprichosas formas.
Son muy características las grapas de colores, que nos acompañan
durante todo el camino.
La Ferrata tiene un desnivel de unos 125 metros y en menos
de una hora se ha completado tranquilamente.
Una vez superada, nos reagrupamos en una buena sombra y
pusimos rumbo torrente hacia arriba hasta el barranco de Sarah.
Todo estaba preparado para nuestra segunda actividad del
día, todos íbamos en la furgoneta dirección
Sort, a poco kilómetros de La Pobla, antes de llegar a un túnel nos tenemos que
desviar a la derecha y aparcar nuestros vehículos, dado que en esta zona esta
prohibido el estacionamiento.
Nosotros nos equivocamos y accedimos con nuestra furgoneta
hasta que divisamos las tirolinas que nos permiten atravesar el rio Noguera
Pallaresa con seguridad, hay que tener cuidado dado que este rio lo regulan
desde una presa situada en Llavorsi, y a última hora de la tarde abren las
compuertas para que las empresas de aventura puedan realizar actividades
deportivas, como rafting, hidrospeed, canoas…
En esta ocasión Mónica decidió quedarse cuidando la
furgoneta, los demás nos equipamos y empezamos a intentar superar la tirolina, como
el rio no tenía demasiado caudal a estas horas, yo decidí pasarlo a nado, así agilizaba
un poco el paso de la tirolina, dado que nosotros no estábamos acostumbrados a
utilizarla y íbamos bastante lentos.
Mientras mis compañeros se lanzaban a través de la tirolina,
yo dedique el tiempo a divisar el paisaje, es una zona muy montañosa repleta de
zonas de escalada, donde se podían ver escaladores en paredes imposibles, (por
lo menos para mi).
La aproximación al barranco es bastante sencilla y está muy
marcada dado que es un barranco muy frecuentado por empresas de aventura,
simplemente hay que seguir una senda hasta toparse con un pista, ahí seguiremos
la pista en dirección a la izquierda, en pocos minutos nos encontraremos con el
barranco.
La parte superior está totalmente seca, es más se puede observar
claramente que hace mucho tiempo que no llevaba agua, por lo tanto todo el
equipo decidimos no utilizar el neopreno.
Realizamos un par de rapeles, y nos encontramos con un
pequeña ventana desde la cual escuchamos agua!! , nos equipamos con los
neoprenos y realizamos el rapel más bonito del todo el recorrido, casi sin
darnos cuentas nos encontramos en una cueva, una gran surgencia de agua.
Dentro de la cueva, nos sacamos alguna foto, investigamos
como buenos espeleólogos por donde manaba el agua, y continuamos con nuestro
descenso.
Casi sin darnos cuenta estábamos en la parte final de
barranco, donde nos llamo la atención un pequeño pulsador que había, para avisar en caso de emergencia.
Solo nos quedaba atravesar el río, que ahora si que iba
bastante cargado, montamos la tirolina, y con algún susto conseguimos
superarla, recomendamos que se monte un curda de frenado, dado que se coge
bastante velocidad y la frenada es en seco, contra un árbol.
Después de las dos actividad del día decidimos visitar Sort
y comprar algo de lotería, nunca se sabe.
Después de un noche un poco ruidosa con verbena, gallos y
pavos reales, nos despertamos un poco más tarde de lo previsto, los planes
estaban claros teníamos en mente realizar el Barranco de Gurp, Carlos como siempre
lo tenía todo controlado nos explicó que para acceder al pueblo de Gurp, había que
atravesar una base militar, todos teníamos que ir con nuestra documentación
DNI.
La aproximación a
este barranco no tiene problemas simplemente aparcar nuestro coche en el pueblo
de Gurp, seguir una pequeña pista durante 20 minutos que nos indica barranc de
Gurp, a y lo más importante no olvidaros las cuerdas en el coche, dado que para
realizar el barranco son necesarias, nosotros las olvidamos y hubo que volver a
recogerlas.
La primera impresión al llegar al barranco no fue buena,
dado que estaba totalmente seco, es más algunos comenzamos el descenso sin neopreno,
pronto nos topamos con alguna poza y decidimos ponernos el peto, que es más que
suficiente para realizarlo verano.
Es un barranco que va de menos a más, comienza por una zona
bastante abierta, con algún pequeño rappel y resalte.
Después de un rappel de unos 15 metros la cosa se empieza
poner interesante y empiezas a entender como este barranco es uno de los
considerados 50 barrancos más bonitos del pirineo. Todo se empieza a encañonar recupera el
caudal, en las paredes puedes disfrutar de los pliegues característicos que hay en la roca,
bañeras, algún pequeño salto y muchos toboganes.
La parte final nos encontramos con un pasillo repleto de
marmitas llamado “Les Banyeretes” con un tono en el agua azul turquesa, ideal para
darte unos buenos chapuzones para refrescarse.
Nosotros lo pasamos genial, un barranco para disfrutar sin
demasiada dificultadad, que nos dejó muy motivados para continuar con nuestra
segunda actividad del día el Barranco L’Infern.
Para retornar, al llegar a una pila de hitos abandonamos
a la derecha y seguimos una pista bien
marcada hasta el pueblo.
Una vez allí, nos comimos unos buenos bocatas y recuperamos
fuerzas, nuestra aventura continuaba.
Y vamos a por la tercera actividad del día, se notaba que
habíamos empezado la semana de vacaciones con energía, pues nada más terminar
el barranco del Viu de Llevata, nos montamos en la furgoneta y pusimos rumbo a
Pont de Suert que es donde se encuentra la Ferrata Tossal de Miravet.
No recuerdo demasiado bien la hora, pero se que era tarde
por lo que no podíamos perder mucho tiempo si queríamos completar los tres
tramos de la Ferrata sin que se nos hiciera de noche.
Tossal de Miravet es una Ferrata recomendada para
principiantes por lo que íbamos bastante confiados, enseguida nos encontramos
pasos que sin ser complicados había que esforzarse.
En la primera parte de la Ferrata nos encontramos con un par
de puentes nepalís, no son obligatorios su paso , pero si que recomendable, en
nuestra ascensión solamente pasamos por ellos, Alicia y yo, dado que nuestros
compañeros lo descartaron por ahorrar tiempo. Continuaremos ascendiendo por una aguja desde la que
podemos divisar el pueblo de Pont de Suert.
La segunda parte de la Ferrata tiene algún tramo más
vertical y varios sencillos desplomes, al finalizar esta parte nos encontramos
con un buzón en el que podemos inmortalizar nuestra aventura.
A partir de aquí hay un desvío, a la derecha continua el tercer tramo de la Ferrata y la izquierda
una escapatoria, nosotros pensamos que ya solamente nos quedaba la tirolina
final, y decidimos abandonar la Ferrata sin completar la tercera parte, que
según he leído te encontrarías con un desplome final y una tirolina de 25
metros.
Nosotros comenzamos el descenso por el último escape, la ruta está marcada con marcas azules y
amarillas, te encuentras con alguna zona
equipada, porque no es recomendable quitarse el arnés antes de completar el
descenso.
Cuando llegamos a la furgoneta ya estaba anocheciendo, por
lo que al final estábamos contentos con haber abandonado la aventura a tiempo, además
nuestro primer día no estaba nada mal, dos barrancos y una Ferrata.
Llegamos al camping , cenamos, tomamos algo, se preparó la
planificación del día siguiente y enseguida todos a la cama, todos nos encontrábamos bastante cansados.
Aprovechando la fiesta de la Asunción Carlos y Ali,
prepararon una pequeña excursión de 5 días al pirineo de Lérida, la idea era el
conocer algún barranco de la zona y realizar alguna de las famosas Ferratas,
dado que las de Cantabria dejan bastante que desear.
Nos alojamos en el camping de Cabdella, la verdad que es un
camping que está bastante abandonado, las parcelas son grandes pero las
instalaciones no están muy limpias y no se respeta el horario de sueño a media
noche.
Nosotros llegamos al Camping sobre las 22:30 del martes, después
de un largo viaje, descargamos los trastos que no eran pocos y empezamos a
montar el campamento que nos llevó aproximadamente unas 2 horas.
A la mañana siguiente madrugamos y nos desplazamos al pueblo
de Castell-Estaó, donde aparcamos el coche justo al final del barranco, hay un
gran cartel indicatorio, comenzamos a subir por una pista forestal hasta el
pueblo de Castell, en este camino podemos observar los restos de una antigua
mina de uranio, una vez alcanzado el pueblo descendemos por una pista a la
derecha que nos conduce al cauce del río, unos 30’.
Nos encontramos el barranco con poquito agua, los primeros
tramos nos topamos con unos pequeños resaltes atravesando una zona boscosa y
resbaladiza, pronto el barranco se encañona, aquí encontramos un par de rapeles
con pasamanos hasta llegar a la cabecera.
Un vez superados enseguida llegamos al rapel final que se fracciona
en dos partes de 6 metros, para alcanzar
la carretera, justo donde hemos aparcado el vehículo.
Ya era hora de comer, y aquí nos hicimos unos buenos bocatas
para recuperar fuerzas para la segunda aventura del día, “Viu de Llevata”.
Tras recuperar fuerzas con unos buenos bocadillos, estábamos
preparados para afrontar la segunda actividad del día, Carlos que lo tenía todo
organizado, nos explicó que el segundo barranco del día estaba situado en la
localidad de Viu de Llevata, que da nombre al barranco.
Nos llamó mucho la atención a la hora de llegar que existía un
aparcamiento para barranquitas, que creo recordad que tenía un precio de 2
Euros, esto indicaba que al ser considerado unos de los 50 barrancos más
bonitos del pirineo y al ser muy sencillo, es un barranco muy frecuentado.
En esta ocasión Mónica decidió acompañarnos solamente
durante la aproximación que es muy sencilla, simplemente hay que cruzar el
pueblo hasta llegar a un camino donde empezaremos a descender hasta toparnos
con el Barranco, todo ello bien señalizado.
Nada más llegar al cauce del rio nos topamos con un cartel
informativo con la topografía del barranco, en él observamos que solamente había
unos cinco rapeles, de los que al finalmente solamente realizamos dos dado que
eran fácilmente destrepables.
Nada más equiparnos comenzamos a andar al margen del río
hasta encontrarnos con un pequeño tobogán a partir de ahí el barranco se
empieza a encañonar con muchas pequeñas pozas que hay que atravesar a nado y
pequeños resaltes.
Cuando nosotros realizamos este barranco apenas tenía un
pequeño hilo de agua, da la sensación de que puede tener partes complicadas con
bastante caudal por lo estrechas que pueden llegar a ser.
El barranco finaliza al encontrarnos una señal de SOS, ahí cogeremos
la pista a la izquierda que nos conducirá, tras una dura subida de vuelta al pueblo de Viu de Llevata.
Nuestro día no iba a final aquí, Carlos nos comentó que muy
cerca de aquí acabavan de estrenar una Ferrata muy sencilla llamada “Tossal de
Miravet”, sin perder tiempo nos preparamos para continuar nuestro primer día de
aventura.