Sábado 3 de Marzo del 2012
Hemos quedado con Cesar a las
afueras de Santander a las 9:45, un poco tarde sabiendo que tenemos por delante
una gran etapa, al llegar nos presenta allí a Marta, Sara y Javi, enseguida
llega Adrián(viejo conocido de más de una batalla) con sus amigos Dani, Zaira y
Yanira(Perrito). Quedamos en ir en tres coches, y pusimos rumbo a Ason,
nosotros decidimos ir por el puerto de Alisas, dado que hacia un buen día para
disfrutar de las vistas, los demás optan por ir hasta Ramales de ahí dirección
Arredondo.
Llegamos a Ason, y nos dio tiempo
para tomar algo en el bar, poco a poco fueron llegando los demás, aparcamos un
coche en Ason, y nos dirigimos hacia Busatablado que es donde vamos a empezar
nuestra ruta, hasta la famosa cumbre cántabra Porracolina.
Aparcamos en el ayuntamiento y
comenzamos con dirección a la iglesia, enseguida dejamos atrás el cementerio
del pueblo y la pista empezaba a pronunciarse, momento que aprovecharon varios
de mis compañeros de viaje para estirar un poco, y quitarse algo de ropa, aun
si saber la que nos esperaba.
Tras aproximadamente un kilometro
abandonamos la carretera para tomar una estrecha pista a mano derecha, es una
bonita senda que transcurre entre hayas que crecen entre lápices, formaciones
muy características del valle del Ason.
Dado que la pendiente no nos daba
un descanso, decidimos hacer pequeña paradita para disfrutar de las vistas, era
un buen día no del todo claro, pero te permitía disfrutar de cierta manera de
la amplitud del valle del Ason, con sus contrastes, dado que las cuotas superiores aun se
mantenían nevadas.
El campamento se levanto
enseguida, se notaba que había ganas de llegar, continuábamos siguiendo la zona
balizada por la famosa ascensión anual a Porracolina, de ahí empezó nuestra
aventurilla, dado que al poco volvimos a encontrar una carretera y empezó el
debate, “-la baliza marca por aquí”, “-si pero el GPS por aquí”, como siempre
dejamos de lado la intuición humana y decidimos seguir a la maquina, decisión
que nos arrepentimos rápidamente, dado que comenzamos la ascensión campo a
través hacia la famosa cima, más de uno nos acordamos del que había subido la
ruta y no la había detallado brevemente.
La idea era comer en la cima del
Porracolina pero ya eran las tres de la tarde, teníamos unas bonitas vistas del
pico, y teníamos mucha hambre, sacamos los bocatas y el silencia reino mientras
devoramos nuestro almuerzo.
Dani nos comento que andaba un
poco mal de tiempo que tenia que currar
a las 7:00 de la tarde en Santander, por lo tanto sin demora continuamos
nuestra ruta hacia Porracolina, el camino cada vez hacía mas frío y había más
nieve, se notaba que ya estábamos cerca de alcanzar los 1400 metros, por fin
llegamos a la base pico, pero como andábamos un poco mal de tiempo la decidimos
dejar para otra ocasión, nos pusimos las polainas, dado que en la otra cara de
la montaña había bastante más nieve.
Miramos una y otra vez el GPS
para intentar localizar la ruta, pero no había camino, por la tanto empezó la
aventura, había unos grandes cortes en la roca que debíamos salvar, y empezamos
a buscar la forma más fácil de supéralos, enseguida dimos con ellos, y
continuamos perdiendo metros.
Justo después tuvimos que
atravesar unas grandes cantidades de nieve acumulas en el valle, la nieve
estaba muy blanda y había que tener cuidado de no dar un pisotón en falso,
alguno aprovechamos para lanzarse como si fuera un tobogán, cuando superarnos la nieve, llego un bosque,
muy bonito donde puede ver por primera vez unos hongo muy extraños, nacen en la
corteza de los arboles, pero son de una gran dureza, Sara me comento que una
amiga suya los usaba en su casa de baldas, la verdad es que curiosos.
La teoría era seguir el cauce del
río, que teníamos claro que llegaba hasta Ason, pero llego el momento en que lo
teníamos que atravesar, el río bajaba con mucho caudal dado al deshielo,
buscamos la mejor zona y con ayuda de un palo, lo conseguimos superar sin
problemas.
Cuando habíamos perdido la esperanza de encontrar en camino,
nos topamos con él, después del día repleto de aventuras que habíamos tenido, ya
parecía hasta aburrido seguir la senda que nos conducía al pueblo, pero por
otro lado las piernas ya estaban algo casadas, y apetecía tomar algo en el bar.
Pusimos la directa y no nos detuvimos hasta que topamos con el viejete
autóctono muy simpático que nos conto alguna historia de sus buenos años.
Las ruta concluyo como han de
terminar todas, con una buena cervecita en el Bar y una buena compañía, que más
se puede pedir.
¡Buena aventura Chus! Ahora te toca la segunda parte del fin de semana, je,je.
ResponderEliminarSaludos.
Muy buen reportaje para un día en la montaña, me gustan mucho las fotos!!!
ResponderEliminarA ver cuando nos vemos en otra Adri y nos haces un buen vídeo con esa reflex.
ResponderEliminarCuriosamente el día que yo subí, también fue una aventura. En mi caso subí desde Asón, siempre por el camino. A la hora de bajar opté por atajar directamente por el valle que da a Val de Asón en vez de rodear por Socueva y acabar por carretera (en el GPS parecía una gran idea). Error por mi parte. Tardé una barbaridad en bajar, esquivando los grandes cortes de roca y teniendo que volver a subir ciertos tramos.
ResponderEliminarEl ir solo también le quitó gracia al asunto.
Saludos.
A nosotros nos paso algo similar, y la verdad lo pasamos bien, bastante divertido, no es un camino demasiado complicado, pero si algo más lago.
EliminarSaludos.
Lo que no se debe hacer es meterse por esos lugares sin saber de antemano cual es la ruta a seguir, dejaros de gps y tonterias que lo unico que hacen es confiar a la gente y al final meterla en lios.Los lapiaces y garmas no aparecen ni en mapas ni en Gps y te puden complicar la vida sin piedad. Esta es una ruta clasica de la que teneis cantidad de informacion para seguir los caminos sin problemas. las aventuras aveces terminan en disgustos, la pendiente, tanto positiva como negativa, no es desdeñable y la fatiga puede jugar una mala pasada si la ruta del gps te obliga desandar y subir lo que antes has bajado.
ResponderEliminarNo confiemos tanto en la tecnologia, que estamos perdiendo el arte de orientarnos, sino preguntale al abuelete con el que hablasteis, que no creo que haya utilizado demasiados gps`s.
Un saludo y perdonadme por la charla.
Muy buenas Florencio, no estoy del todo de acuerdo contigo, me explico, es verdad que bajarte una ruta de wikiloc por ejemplo sin conocerla te puede traer problemas, como a nosotros en esta ocasión, pero mirándolo de otra forma, te da la oportunidad de aventurarte en una ruta, que igual sin él no te hubieras atrevido, por miedo a perderte... Lo que si veo muy importante, es que la gente que comparta rutas, las explique detalladamente para saber lo que te vas a encontrar.
EliminarUn Saludo y muchas gracias por leer la cronica, he visto que tienes entre mano un blog de rutas, animo, y a ver si va creciendo poco a poco.