Fotos: nevasport.com
Con las primeras nevadas, un amante
del esquí como yo, empieza a pensar ya en el viajecito anual. Cada año lo
pasamos mejor y nos decidimos irnos más lejos. Buscando con ahínco, conocer increíbles
paisajes invernales por los que deslizarse con nuestros esquís.
Muy de vez en cuando recuerdo
fragmentos de nuestra visita a Dolomitas SuperSki, del año paso, recuerdo desde
nuestra llegada a Munich, lo bien que nos trataron la compañía Lufthansa, el
viaje hasta Colfosco, desayunar cada mañana y poder ver los primeros rayos de
sol atravesando la Sella Ronda, “La Gran Risa”, las cervezas en el “Rifugio
Edelweisshiitte”, el paso de Val de
Gardena, La Marmolada a unos 3200 metros los más parecido al polo norte, la
visita a la selecta estación de Cortina DÁmpezzo, La Sella la Ronda, las
cenorras a base de carne Cantabrá....
Este año queremos conocer otro
sitio, todos los años barajamos la remota opción de conocer algún día el pueblo
de Zermatt, situado en mitad de los alpes Suizos, pero siempre lo descartamos
debido al presupuesto, dado que al ser Suiza todo se dispara, pero este año,
casi sin darnos cuentas, y por otro lado animados por el gran viaje del año
pasado esto cambio.
David encontró unos vuelos que
nos conducirán desde el aeropuerto de Bilbao hasta el de Frankfurt, una vez allí
coger un trasbordo hasta el corazón de Ginebra, todo ello operado por nuestra compañía
favorita Lufthansa(esta incluidas las consumiciones y algo de comida en el trayecto) por el módico
precio de unos 120 € los cuatro vuelos.
En este punto Nacho comenzó a
buscar apartamentos por el pueblo, y descubrió uno de tres personas, muy por
debajo de las tarifas abusivas que ofrecen las mayoría, con todos estos datos,
nos reunimos un día de Verano, a tomar unas cañas y hablar sobre que íbamos a
hacer.
Podéis imaginaros, con total unanimidad
decidimos ir este año a visitar Zermatt – Cervina, comenzamos a comentar que
era una de las estaciones más exclusivas de Suiza, que es muy famosa por el
pico Cervino, el cual se puede ver desde el mirador de Gronergrat a 3090
metros, la estación cuenta con 489 kilómetros de pistas, cuenta con tres
dominios (Sunegga, Gornergrat y Klein Matterhorn), todos ellos
conectados entre si a pesar de estar bastante separados mediante funiculares subterráneos,
trenes de cremallera o teleféricos. Es importante recalcar que Zermatt es una
zona en la que no se puede ir en coche, ya que solamente están permitidos los vehículos
eléctricos.
Documentándonos descubrimos que Suiza tiene una gran red de vías
ferroviarias, por lo que nos trasladaremos desde el aeropuerto a Zermatt en
este medio, aproximadamente unos 100€, también no vamos a perder la oportunidad
de visitar durante un día la Ciudad de Ginebra, en la que aún no os puedo
contar muchas cosas dado que esta pendiente hacer el plan de ruta.
Lo que si os puedo decir que el 19 de Enero pondremos rumbo
al corazón de Suiza, estoy seguro de que las instantáneas de este viaje me
acompañaran durante toda mi vida.
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