25 de Mayo del 2013
Cuando sonó el despertador a las 8:00, nadie se levantó, se
notaba en nuestros cuerpos el cansancio acumulado del día anterior tras los tres
cañones, pero a las 8:30 todos estábamos en pie y desayunando en la Primera Concentración de Barranquismo de Castilla y León. Había que recuperar fuerzas dado que teníamos previsto
realizar un par de ellos antes de regresar a casa.
Tras la compra de algún libro, la foto de grupo y la
despedida de los compañeros pusimos rumbo al primer barranco del día, el Pico
del Moro, este fue abierto por Xancleto y está situado en Ocejo de la Peña, es
un cañon sencillo pero a la vez muy bonito, es recomendable realizarle con
agua.
Aparcamos nuestro vehículo en la iglesia de Ocejo de la
Peña, desde ahí cogimos una pista que va cogiendo altura hacia un Espolón, una
vez arriba nos desviamos a la derecha y enseguida nos toparemos con un pequeño arrollo ese es
nuestro barranco.
Desde que comenzamos no paramos de concatenar pequeños
rapeles de entre 4 y 10 metros, por lo que resulta realmente divertido al no
tener tiempos muertos, todo el barranco trascurre por una zona muy encañonada
sin apenas escapes.
En la parte final del barranco nos encontramos su mayor
atracción, una cascada de unos 30 metros muy vertical y divertida a la vez, a
más de uno y me incluyo le temblaron un poco las piernas antes de descenderla.
Tras la cascada tan solo nos quedan unos resaltes y un par
de rapeles, para abandonar el barranco por la parte derecha, por un sendereo
que nos conduce justamente a la misma pista por la que ascendimos.
Una vez en la furgoneta, disfrutamos de unos buenos bocatas
y a continuación Carlos sugirió realizar un pequeño barranco no demasiado
conocido muy cerca de Ocejo de la Peña denominado La Garganta de los suplicios.
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